Los constantes cambios y
transformaciones que viven las sociedades actuales demandan una educación que responda a estas necesidades por ello, se
han adoptado diversos modelos educativos que en su momento fueron la mejor
opción para dar respuesta a las demandas educativas.
Nuestro país por su parte ha
realizado constantes cambios a través de
diferentes reformas, sin perder de vista el objetivo principal del proceso
educativo que es elevar la calidad de la educación, para que al término de ésta, los alumnos puedan enfrentar y resolver
situaciones que se les presenten a lo
largo de la vida.
Alcanzar este objetivo
requiere el compromiso de todos los
individuos en el proceso educativo: autoridades, docentes, alumnos y padres de
familia ya que todos intervienen en el éxito o fracaso del mismo.
Enfocándonos en mi desempeño
profesional considero de acuerdo a mi experiencia que no hay un método que se pueda seguir paso a paso como
una receta de cocina, ya que cada niño tiene ritmos de aprendizaje, necesidades
e intereses diferentes por lo que hay que hacer adecuaciones para el logro de
los objetivos propuestos.
Es así que al llevar a cabo
la planeación didáctica contemplo actividades propuestas por diferentes modelos
educativos que están de acuerdo al nivel y los intereses de los alumnos de
primer grado, considerando aquellas que incluyen la manipulación de materiales
concretos, las que utilicen el juego como un recurso didáctico, las que partan
de una situación apegada a la realidad en relación a su contexto.
Durante el desarrollo de las
mismas procuro no olvidar que yo debo
ser solo el guía que lleve a los alumnos a la construcción del conocimiento,
dar a los alumnos el tiempo y el espacio requerido para que puedan manipular el
material, dialogar, confrontar ideas e interactuar con sus compañeros. Esto siempre
que la carga administrativa y el tiempo lo permiten.
En la medida de las
posibilidades procuro vincular las actividades con los diferentes programas con que cuenta la escuela como el
aula de medios y la biblioteca tanto la del aula como la de la escuela,
asimismo contemplo la transversalidad como una forma de optimizar el tiempo.
Considero fundamental dentro
del proceso educativo la comunicación y participación
de los padres de familia en el desarrollo de las actividades de aprendizaje por
ello, los he convocado a participar en diferentes actividades contando con la participación
de la mayoría, en ocasiones es la falta de tiempo o el exceso de trabajo lo que provoca la
inasistencia de los padres a este tipo de actividades que resultan tan
estimulantes para los alumnos, por lo que en las reuniones con los padres de
familia hago hincapié en que las situaciones de aprendizaje se dan dentro y
fuera del salón de clase por lo que la comunidad escolar en general debe propiciar
el movimiento de aprendizaje así como los saberes.
Medir el avance de un
proceso tan delicado y en el que intervienen tantos factores requiere de una
evaluación que sea más que otorgar un número, una evaluación que este acordes a
los cambios en la forma de enseñar y aprender es decir, una evaluación formativa que sea un proceso de valoración
cualitativa y del avance del logro de los alumnos, lo que significa dejar a un
lado los ejercicios de preguntas y respuestas a los que estamos acostumbrados,
poco a poco elaboraremos ejercicios acordes, utilizaremos todos los elementos
de la evaluación y utilizaremos de manera adecuada los momentos de la
evaluación para beneficio del proceso educativo.
En conclusión una educación
de calidad requiere que cada uno de los
elementos que intervienen en el proceso asuman la responsabilidad de su participación.